¿Cómo denunciar el abuso policial en Argentina?

Cuando hablamos de abuso policial estamos hablando que un agente público está vulnerando y violando los derechos de las personas violentadas. Más allá de los hechos particulares a los que pueden ser sometidas las personas y que se constituyen en distintas formas de abuso por parte de los agentes del orden, cualquier acción u omisión por parte de un actor que forma parte de las instituciones del Estado debe ser considerada como "violencia institucional"

De esta manera, la Policía, agentes del Ministerio Público en cualquiera de sus dependencias, jueces o magistrados de tribunales de toda índole, inclusive autoridades escolares o cualquier otro agente que posea algún tipo de autoridad son considerados actores que pueden ejercer en determinado momento un abuso o una violencia institucional por su lugar de poder ante los ciudadanos comunes.

Es decir, constituye motivo de denuncia que por acciones flagrantes u omisiones en el accionar de manera evidente, se violenten derechos o atenten contra la integridad personal y familiar.

En el ámbito de la lucha contra la violencia institucional, es de larga data los esfuerzos por aminorar los casos, principalmente, vulneración de derechos por parte de fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, servicios penitenciarios y agentes de salud afectados a situaciones de detención, encierro, custodia, guarda, internación, etc.

¿Cómo y dónde denunciar?

La Dirección Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional brinda asesoramiento jurídico y asistencia psicosocial a víctimas de la violencia institucional y otras violaciones Se puede llamar al  0800-122-5878, gratis desde todo el país. También se puede enviar un WhatsApp al (54–11) 4091-7352 o enviar un mail a denuncias@jus.gov.ar

El Ministerio de Seguridad de la Nación además puso a disposición el portal https://denunciasweb.minseg.gob.ar/ en el que se pueden realizar denuncias de manera anónima.

Esta herramienta permite realizar una denuncia, dejar un comentario o hacer un reclamo. Una vez que completamos el formulario y lo enviamos, nos dará un  número de registro para poder activar el reclamo o denuncia.

En el formulario deberemos proveer toda la información posible, tanto personal (o anónimo), datos del denunciado y el detalle del hecho.

También podemos elegir contactarnos a través del correo electrónico denuncias@minseg.gob.ar y la línea telefónica 134.

También el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación posee una línea de asistencia para víctimas de delitos, entre los que podemos incluir la violencia policial, sobre todo las relacionadas a hostigamiento, persecución o incluso familiares de víctimas de gatillo fácil en manos de fuerzas federales.

También puede asistirnos si somos víctimas de delitos que se resuelven en la justicia ordinaria si fuera requerida por las autoridades locales.

Para ello cuenta con la línea gratuita 149 donde se puede llamar las 24 horas, los 365 días del año. Brinda a través de su Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos la ayuda de profesionales de salud mental, garantizando además asistencia médica y psicológica según corresponda. También da la posibilidad de asistir jurídicamente en articulación con otras dependencias estatales y poder acceder a una representación jurídica gratuita.

Este servicio del Ministerio puede ser útil en estos casos de violencia policial, ya que intenta tomar medidas para mantener la seguridad personal y familiar en articulación con otros estamentos de las fuerzas de seguridad y por sobre todo con funcionarios o equipos judiciales correspondientes.

¿Qué tipo de datos necesito para realizar la denuncia?

Otras recomendaciones para este tipo de casos son relatar el hecho que nos involucra o a terceros, aportando la mayor cantidad de detalles posibles, dando de manera específica información sobre la fecha, la hora y el lugar donde sucedió el hecho, la mayor cantidad de datos posibles referidos al personal interviniente (de que fuerza, jerarquía, características del uniforme, si presta servicio en algún lugar). Si lo sucedido fue con automotores incluidos, detallar lo más posible si era oficial e identificaciones correspondientes (modelo, color, patente; y en caso de ser un patrullero número de orden, horario y ubicación).

Es muy importante todo tipo de evidencia o documentación complementaria que pueda ayudar a determinar el hecho, tales como fotos, filmaciones, audios, etc. Y finalmente, resulta relevante si hubiera otros testigos de lo ocurrido que pudieran  dar más detalles.

¿Cuáles son las prácticas habituales de abuso policial?

En varias ocasiones, los agentes de la seguridad pública realizan prácticas ilegales o que atentan contra la vida, la libertad o la integridad física de las personas.

Entre muchas de estas prácticas podemos identificar, dentro de ese marco, acciones tales como detenciones ilegales, allanamientos irregulares o no autorizados por un juez o fiscal competente, hostigamientos, golpes o algún tipo de violencia física como empujones o sujeciones, cacheos en la vía pública y uno de los más graves como lo son el armado de causas para justificar un accionar ilegal por parte de la fuerza o el gatillo fácil. La dificultad de establecer un abuso policial en este tipo de casos, es que muchas veces se lo presenta como enfrentamientos a la hora de reprimir algún tipo de delito y se termina encubriendo una de las formas más graves del abuso policial. Mediáticamente, se lo conoce como "primera versión de los hechos" que es el relato policial, incluso antes de mediar algún tipo de  investigación judicial.

Según informes de organizaciones de defensa de derechos humanos o relacionados con observatorios de la violencia institucional, la información oficial al respecto es deficiente y muchas veces no ayuda a dar cuenta de la real dimensión de la violencia o abuso que comete la fuerza policial, sobre todo en los barrios populares de las grandes ciudades.